viernes, 21 de octubre de 2016

Por alusiones: Bonus level


Hola, corazones amantísimos lectores.

Hoy os traigo y desvelo una secreta segunda parte.
Cuándo hice ese dibujo, a tinta, y por primera vez lo enseñé, lo primero que me dijeron fue "¿Por qué una zanahora?".
Bien; la gente que habia visto antes dibujos de Maromo siempre lo vieron dibujado con gafas, y sin embargo nadie se fijó en que esta vez las susodichas... no estaban.
Si, volved a mirarlo, si total no me voy a enterar...
En cambio, por lo visto sí llamaba la atenión la estúpida zanahora. Hay más cosas naranjas por el mundo: la ciudad por la noche, el cielo al amanecer, las bombonas de butano, las naranjas, los doritos... y la peña fijándose en una estúpida zanahoria.
*Ay*
De verdad que algunos no tienen nada claras sus prioridades.
Pero en fin, rendida ante tal evidencia, mi plan al publicarlo era dejaros ansiosos con la duda rondando vuestras cabecitas de por qué narices una estúpida zonahoria.

El problema de cálculo fue que no me lee ni Peter.
Jo.
Vaya depresión.
Creo que voy a ir a revolverme en mi misería por ahí un rato...
Pero, pero... ¡escribir para el aire no va a frenarme, ¡no!!
¡Porque lo hago porque YO quiero, que lo sepáis!
¡Y no os necesito!
¡No necesito a nadie!
¡Porque soy una mujer fuerte, y segura de mi misma que no necesita fumar!


Claro que... por otro lado... a lo mejor sí me leéis.
A lo mejor sois personas tímidas con nulas aptitudes sociales que no saben relacionarse con las demás personas humanas y menos aún con artistas de mi carisma sin parangón.
A lo mejor simplemente no sabéis usar el formulario de comentarios.
¡A lo mejor en realidad estáis dolidos porque he dudado de vosotros y vuestra existencia y os he hecho llorar!
¡OH, NO!
¡¡A lo mejor sois como las hadas o Papá Noel y cada vez que alguien dice que no cree en vosotros uno de vosotros muere en algún sitio!!
Oh dios mio, la de muertes que habré tirado sobre mi conciencia.
Porque, claro, ahora de la nada, estoy segura de que sois chorrocientos...
Nonono, eso no puede ser, nono.

Así que aquí lo tenéis, mis lectores obviamente existentes:
Para los inexistentes no, esos que se j*dan.


La de g*l*p*ll*c*s que hay que leer...


Como no podía ser de otro modo, no podía dejar a mis fans en la sombra sin conocer la respuesta al misterio de la zanahoria

Como es de suponer, con el de la semana pasada a su derecha y ésta a la izquierda, los dos juntos forman un díptico destinado a un blog amigo (mucho suponer veo yo aquí). Lo que no tengo tan claro es si habrían podido entenderse sin tantas explicaciones absurdas de por medio
Explicaciones... a cualquier m**rd* lo llaman una explicación hoy día.


"¿Me devuelves mis gafas? Por favorcitooo..."


En fin, mis amados, adorados, idolatrados lectores...
¡Sean felices!

No hay comentarios:

Publicar un comentario